Entre otras tareas, la reparación naval consiste en hacer trabajos de sustitución de chapas de acero en zonas del barco que habitualmente están sumergidas. Cuando se detectan chapas con espesores reducidos en un 20% de lo que era la chapa de construcción, debe reeemplazarse por una nueva.
El oxicorte consta de dos etapas: en la primera, el acero se calienta a alta temperatura (900°C) con la llama producida por el oxígeno y un gas combustible; en la segunda, una corriente de oxígeno corta el metal y remueve los óxidos de hierro producidos.
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