domingo, marzo 29, 2009
Pungue es un río o un oceano?
La visita al Río Pungue fue veloz, la acogida fue expléndida y el tiempo para extraer la esencia de las orillas fue escaso. El Pungue es desado y odiado, genera riqueza y pobreza, alegrias y tritezas... En los meses de diciembre, enero y febrero los niveles del agua son alarmantes, estraga todas las cosechas y las casas se sumergen y desaparecen. El resto del año es una fuente de medios de supervivencia y la caña de azucar, arroz, patata dulce, maíz y pescado son los principales alimentos de los locales.
sábado, marzo 28, 2009
martes, marzo 24, 2009
El negocio de las camisetas.
Ir de compras en Mozambique sale bastante barato, sobre todo cuando uno se va al "chingamoio". Allí se pueden encontrar por un módico precio todas las camisetas que los europeos "donan" a Africa. NUNCA MÁIS nació a causa del Prestige, del Sr Mariano Rajoy y sus pequenaz galletitaz en la cozta, del chapapote, de la pericia política, de la impotencia de los ciudadanos... NUNCA MAIS se convirtió en un gran movimiento social en el cual muchos gallegos quedaron a la altura de la mierda (lo sabemos los que allí estuvimos).
En resumen, las camisetas dan muchas vueltas, como la vida.
Alguien quiere que le compre la camiseta que tenía en su propio trastero?
miércoles, marzo 11, 2009
Gulliver en el país de los gigantes.
Gulliver, cansado de ser explotado por un granjero en un mercado como atracción de feria, despues de tener que soportar las diversiones de un enano en el palacio,y de sufrir otras muchas peripecias, finalmente consigue escapar por las trenzas de una guapa mujer y regresar a Inglaterra capturado por un águila.
El próximo naufragio de Gulliver le llevará a Liliput donde los habitantes no miden más de 15cm y las desconfianza del pueblo le traerá problemas.
martes, marzo 10, 2009
Juntos é mais giro.
sábado, marzo 07, 2009
Meninooooos! A pilaaaar!!!
Mergulhos
martes, marzo 03, 2009
Mark Sway
Nos movíamos por las calles estrechas y llenas de vida de Stone Town en Zanzibar. Un lugar mágico que tardé en descubrir por mi cabezonería y estado de ánimo. Al final, cada minuto en el hotel era casi un minuto perdido, una foto menos de las culturas locales, menos una oportunidad de volver a ver a Mark Sway limpiándose las uñas de los pies al lado de una puerta labrada por esclavos y sin importarle lo que se movía a su alrededor.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)